existe un canto empobrecido, y luce que no se acaba;
Como pudo haber crecido, un hijo de Dios sincero,
en un pueblo tan dolido y sólo sonríe el dinero;
Como puede ser dañino, abrir un brazo pal' otro,
si es rutina del destino, dar para recibir.
Como pueda mi vecino, tendrá que aclamar a Dios,
Negro, Albino o Taino, se escucha la misma voz.