SUEÑOS PARA COMPARTIR
Esta mañana un ángel con apariencia de adolescente afroamericano, amigo, me regaló cierta información que intentaré explicar porque no recuerdo exactamente las palabras técnicas que él utilizó para alimentarme.
Iba yo caminando entre cerezos, y entre esos había un fruto que yo no conocía; este tenía tamaño de chinola, la cáscara era como una mezcla entre zapote, chinola y cereza; era muy jugoso... tanto que al desprenderlo "me chorrió" la mano y por curiosidad decidí "lamberme" la mano para probar si era realmente comestible. Mientras yo decidía partir en 2 la fruta para ver su interior, curioso, apareció un joven sonriente, amistoso y decidido a conversar... Vestía como joven normal de esta época, yo le dije "Eres un Ángel", y compartí con él la mitad del fruto mientras le pregunté sobre tal; me dijo cosas avanzadas que comprendí pero que al despertar no pude recordar ni comprender... pero que concluyo en que me intentó decir que ese fruto era una medicina... para sanar al planeta.
La conversación fue breve pero muy técnica (y no recuerdo sus palabras exactas); pues además le pregunté en forma de queja ¿Acaso allá no se dan cuenta del desorden y abusos que se practican en este lugar?; —sonriente me respondió algo así: "La Vida Humana" es breve y no deberían tomársela tan en serio, en el sentido de no afanarse tanto por acumular cosas... "cógelo suave amigo, los humanos van y vienen como lluvia".
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